Y son caminos por los que cada vez se ve peor,
Será el tiempo y la edad.
Es lo que está y lo que es,
ya no se insinúa lo que será. No, no se insinúa,
no, no se ve, ya que no se imagina.
Hay una niebla, una neblina, que turba la mente,
y no deja que el valor resucite, se levante
y deje que las alas del entusiasmo la lleve.
Caminos de alegrías, de tristezas, de luchas,
derrotas, pérdidas, victorias... pero vida.
Al fin y al cabo vida, vida, para vivir y gastar.
Maldita supervivencia, amada, necesaria,
lejana y cercana, es toda ella soledad.
Dolor y tristeza. Vivir, vivir, con amor, lucha y vergüenza.